Eucaristía en la Cárcel y Penitenciaría de alta y mediana seguridad para miembros de la Fuerza Pública en Medellín.

Eucaristía presidida por Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, en el marco de la celebración de la Virgen de las Mercedes, en la Cárcel y Penitenciaria de alta y media seguridad para miembros de la Fuerza Pública en Medellín.

La Virgen de las Mercedes. Es la advocación de la Santísima Virgen que, desde 1218, libera, consuela, y protege, a todos los que están presos, a todos los cautivos en el más amplio sentido de la palabra.  Esta advocación  se remonta al siglo XIII cuando la Virgen se le apareció a San Pedro Nolasco y lo animó a seguir liberando a los cristianos esclavos. En esa época los moros saqueaban las costas y se llevaban a los cristianos como esclavos a África. En esa horrenda condición, muchos perdían la fe al pensar que Dios los había abandonado. Pedro Nolasco, al ver esta situación, vendió hasta su propio patrimonio para liberar a los cautivos. De igual modo, formó un grupo para organizar expediciones y negociar redenciones. Cuando se les acabó el dinero, entonces pidieron limosnas. Sin embargo, las ayudas también se terminaron. Es aquí que Nolasco pide a Dios que le ayude. En respuesta, la Virgen se le aparece y le solicita que funde una congregación para redimir cautivos.

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